La violencia en Honduras, estudio realizado en tres autores hondureños. Ariel Amador.
Es un placer para mi haber sido parte del estudio, que a continuación les dejo. En la foto de izquierda a derecha: Ariel Amador, poeta y crítico literario, Jonny Rodriguez, poeta y periodista, Phd Xiomara Bu, poeta y profesora universitaria, Ricardo Álvarez, poeta y estimado amigo, al final su servidor.
Ariel Amador Valdez
1 de agosto del 2017
Universidad Nacional
Autónoma de Honduras (UNAH)
Percepción
de la violencia en tres autores contemporáneos hondureños
Honduras
se ha vuelto en una de las sociedades más violentas del mundo, resultado de autoridades
negligentes, corrupción, pocas fuentes de trabajo y narcotráfico. Según el Diario La Prensa, en 2015 hubo 5,148 asesinatos, y en el 2016 aumentó la
cifra a 5,154, es decir, un aproximado
de 15 muertes violentas al día.
Como evidencian los datos, la violencia se ha vuelto un elemento
del diario vivir de los hondureños. Los
artistas inmersos en esta peculiaridad, se verán influenciados a crear sobre
esta temática. Para este estudio tomamos
a los poetas Xiomara Bu, con su obra Fugas a la luz del espejo (2006) y Al
límite del tiempo (2009), Yonny Rodríguez con su obra De crisis y catarsis
(2016) y al narrador Edgardo Molina con su obra La mitad de mi cerebro (2017).
La Violencia hacia la naturaleza
El poeta Rodríguez, en su poema titulado Una Pintura (página 70), de la sección
Candela entre la niebla de su poemario, nos permite visualizar cómo el
capitalismo contribuye a la perpetuidad de la violencia. Poema dedicado a la activista hondureña Berta
Cáceres, asesinada el 3 de marzo del 2016.
El poema se dividió en cuatro tópicos: Berta indomable, Berta
protectora, su transcendencia y muerte y por último, la de herencia de Berta.
El primer tópico lo encontramos desde el verso 1 hasta el verso
18. Se hace una descripción de Berta en
base a elementos de la naturaleza: olas del Río Gualcarque (verso 2), copa de
roble joven (verso 4), broncas llamaradas (verso 9), pisadas de agua, roca y
madera (verso 15). En esta descripción
de Berta, vemos una dicotomía entre lo maleable y lo inmóvil: “La mirada de
Berta / es perpetuamente rígida, / torrencialmente dulce (Rodríguez 70)”. Evidenciando así la totalidad de Berta, por
una parte es flexible: torrencialmente dulce, cabello de roble joven; y a la
vez es rígida: pisadas de roca. Es en
esta totalidad de Berta donde surge su indomabilidad: algunas veces será
escurridiza como el agua, y otras veces inamovible como piedra. Notamos en esta descripción, además, su
ferocidad: “broncas llamaradas/ se amotinan en su pecho”; “Aquí viene; /cabalga
delante / de un tsunami de gente.” (Ibíd.)
Y además de su ferocidad, vemos su liderazgo: “espolea las olas del Río
Gualcarque”; “cabalga delante / de un tsunami de gente.” (Ibíd.)
El segundo tópico lo encontramos entre los versos 30 y 36, los
cuales marcan una división: la vida y la muerte de Berta. Aquí
vemos su faceta activista: guerrera de palabra en boca, / de acción continua:
la Artemisa contemporánea.” (Rodríguez 71)
Se la compara a la diosa griega de la caza, divinizando su amor a la
naturaleza.
Es en los versos “de sangre azul; / los de ojos rasgados que traen
ideas caóticas.” (Ibíd.) donde el poeta nos sugiere quiénes fueron los autores
del asesinato de Berta. Al hablarnos “de
sangre azul” se refiere a los militantes del Partido Nacional, reconocidos por
su bandera azul de estrella blanca, quienes en la época del asesinato de Berta
estaban en el poder. El Partido Nacional
es harto conocido por sus afiliaciones con el bajo mundo. Tal es el caso del hermano del Presidente
Juan Orlando Hernández, Antonio Hernández, involucrado con los Cachiros,
reconocidos narcotraficantes hondureños (Melgar, párr. 1). Esta organización ilícita también señaló al
expresidente Porfirio Sosa y miembros de su familia como cooperadores, siendo
éste también militante del Partido Nacional (Melgar, párr. 12). Además de esto, el poeta nos introduce otros
actantes: “los de ojos rasgados”; y es que cuando ocurre el asesinato de Berta,
se produce debido a que ella se oponía al proyecto hidroeléctrico de la
compañía china Sinohydro. La violencia es
en esta situación un resultado del Capitalismo: la intención de privatizar un
bien público (El Río Gualcarque).
Honduras es uno de los países donde más se han asesinado
ambientalistas en el mundo, los otros dos países son Perú y Brasil (Martins,
párr. 15). Antes de Berta murieron
muchos activistas, incluyendo a dirigentes de su grupo étnico los Lencas, una
de las etnias más importantes del país.
Sin embargo, su lucha no terminó en su muerte, eso lo vemos
ejemplificado en los versos restantes del poema, de los cuales mencionaremos:
“Berta es rosa náutica; / sus cuatro puntas se reparten / por los confines /
propagando / el rumbo de su lucha.” (Rodríguez 71). Con su muerte Berta pasó a ser un símbolo de
que sí se puede cambiar el mundo e impedir injusticias, como la que hubiese
ocurrido de haberse construido la represa La Zarca.
Violencia congénita al humano
El narrador Edgardo Molina en su relato “El cambia mentes” nos
plantea una realidad futurista. En el año 2435 se crea una máquina capaz de
cambiar mentes. Eligieron a un perro y a
un humano, y cambiaron de cuerpo. Lo
interesante de esto no termina aquí, sino cómo este intercambio influye en los
canes y en la humanidad: “Y así fue como la humanidad pasó su mente a los
perros y los perros pasaron su mente a la humanidad. … Los perros ya no son
fieles, ahora los humanos lo somos. Los
perros hacen las guerras, no los humano.” (Molina 13) Vemos aquí que quienes eran violentos no eran
los perros sino los humanos. Al cambiar
las mentes, los perros pasan a tener el pensamiento de los humanos y los
humanos el de los perros, es por eso que son los perros son quienes hacen la
guerra.
En esta peculiar comparación entre humanos y canes, Molina nos
presenta una fuerte crítica a la humanidad: somos peores que perros. Aquí Molina nos expone que la violencia es
algo perteneciente solamente a los humanos, no a ningún otro animal o ser
viviente. Son los humanos de mente
canina quienes se vuelven fieles, pacíficos.
Violencia Institucionalizada
La violencia evidenciada en el relato “Civiles” podría ser la
violencia más común que se da no sólo en Honduras, sino en cualquier parte del
mundo: la perpetuada por las élites de poder.
El relato trata de un estudiante que es encarcelado; sin embargo, a
pesar de su condición, no se somete: “Me golpeó, mas no callé, me golpearon,
pero seguí, canté toda la noche. Estaba
encerrado; pero si dormía o no, ese era mi problema y mi elección.” (Molina 17)
El encarcelamiento del protagonista, como se verá al final del
relato, no es por un crimen, sino por razones políticas, como explica Foucault
en su obra Vigilar y Castigar:
“educar
su cuerpo, codificar su comportamiento continuo, mantenerlos en una visibilidad
sin lagunas, formar en torno de ellos todo un aparato de observación, de
registro y de notaciones, constituir sobre ellos un saber que se acumula y se centraliza.
La forma general de un equipo para volver a los individuos dóciles y útiles,
por un trabajo preciso sobre su cuerpo, ha diseñado la institución-prisión,
antes que la ley la definiera como la pena por excelencia.” (Foucault 233)
Lo que se busca con el encarcelamiento es que el protagonista cese
su individualidad, su lucha contra el sistema.
Es por eso que los soldados lo golpean, para que deje de cantar, deje de
luchar: deje de ser él mismo.
Los dos actantes principales del relato, el estudiante y el
soldado, no son fortuitos. En la
Universidad Nacional Autónoma de Honduras en la última década se han gestado
múltiples disputas entre los estudiantes universitarios y las autoridades,
debido a irregularidades perpetuadas por estas últimas. Y en estas disputas, muchas veces se ha visto
la intervención militar, una de las más fuertes ocurrió el viernes 1 de julio
del 2016, cuando trescientos policías antimotines y cobras ingresaron
violentamente a las instalaciones de Ciudad Universitaria de Tegucigalpa para
desalojar a los estudiantes que ya llevaban en tomas por aproximadamente
veintiséis días. Este desalojo daría
como resultado el encarcelamiento de veinticuatro estudiantes.[2] Con
esto podemos verificar que se posee un contexto social contemporáneo, incluso,
el narrador bien pudo inspirarse en este suceso para escribir su obra. Este acontecimiento nos recuerda lo que
explicaba Foucault:
“En
esta misma violencia, aventurada y ritual, los reformadores del siglo XVIII
denunciaron por el contrario lo que excede, de una parte y de otra, el
ejercicio legítimo del poder: la tiranía, según ellos, se enfrenta en la
violencia a la rebelión; llámanse la una a la otra. Doble peligro. Es preciso
que la justicia criminal, en lugar de vengarse, castigue al fin.” (Foucault 78)
Se
percibe la actitud de las autoridades universitarias como una tiranía: en vez
de querer hablar con los estudiantes, opta por una respuesta violenta, como es
el desalojo armado de Ciudad Universitaria.
El encarcelamiento, como explica Foucault, más que vengarse, es castigo;
pero también es intimidación: si veo que a mis compañeros los encarcelan por
luchar, yo dejaré de hacerlo por miedo al encarcelamiento. También hay que traer a colación el
desprestigio social: si alguien estuvo encarcelado, independientemente de los
motivos, se le verá con prejuicio, ya que según el pensamiento colectivo, la
cárcel es sólo para inmorales.
El relato termina con que
el soldado no ha podido dormir, lo que lo lleva a una disputa con su superior,
concluyendo esto en el despido del soldado:
“Al salir a la calle, el soldado apareció de la nada, no tenía
uniforme, ni arma, se me acercó, yo preparaba mi ira y mis puños cuando de
pronto dijo:
-¿Dónde es la lucha?-” (Molina 17)
Con este final Molina afirma dos puntos. El primero, que la violencia tenía un origen
político: ahora el soldado sin su puesto militar, ya no ejerce la violencia
contra el estudiante. Segundo, que el
soldado al no poseer ninguno de sus beneficios de militar, ahora sí decide
apoyar la lucha del estudiante.
Mundo de hienas
La crítica social de Xiomara Bu podríamos definirla como una
abstracción de los problemas que aquejan a la comunidad. En los poemas “Rostros”, perteneciente al
poemario “Fugas a la luz del espejo”, y el poema “Mi patria” del poemario “Al
límite del tiempo” nos presentan la violencia como resultado de las necesidades
humanas incapaces de suplirse, dando como resultado una sociedad indigesta.
En “Rostros” Bu nos habla de un mundo de hienas (Bu 22), donde el
hambre personificada devora sonrisas y evapora ternuras. La imagen “mundo de hienas” nos remite un
mundo agresivo. Las hienas son animales
carroñeros y violentos, que luchan entre sí para alimentarse.
Es la necesidad de comer la que obliga al mundo a ser violento, a
luchar uno entre otros. Para Bu en este
poema la violencia surge de la carencia de alimentos: si todos pudieran comer,
no habría hambre, de no haber hambre, se conservaría la sonrisa y la ternura en
los rostros.
En el poema “Mi patria” el “yo poético” hace responsable a los
ciudadanos de la propia miseria del país: “y sin embargo / somos culpables del
dolor de la patria” (Bu 94), miseria que ha interiorizado: “Ahora salgo de mí
misma / para sentirme ajena / a la muerte/ al dolor / al hambre / a la
injusticia” (ibíd.). Debe agregarse, que
a pesar del dolor y miseria, la patria sigue siendo manantial de sueños
desbordados; sin embargo, estos sueños son asesinados por la envidia.
En este poema el “mundo de hienas” (es decir, la violencia) se ve
en los sueños asesinados por la envidia.
Las hienas son conocidas también por robarle las presas a otros
depredadores, es decir, que los sueños serían el alimento de otro, siendo
asesinado por los demás.
Como vemos, la violencia es resultado del hambre, la miseria y
demás necesidades que llevan a un mundo a convertirse en carroñeros, hienas.
Sociedad deshumanizada
“La Corrupción” es el poema que introduce Al límite del tiempo
(2009) de la poeta Xiomara Bu, y es un poema que describe la situación actual
de Honduras. Los tópicos principales de
este poema son cómo la corrupción afecta a la sociedad y cómo se ha ido
incorporando a ésta.
En los versos: “se desliza fugitiva / presa en el desencanto de
las voces que la acusan / Sabe disfrutar el beso de los judas” (Bu 7), vemos,
por una parte, al colectivo quejándose de la corrupción (Voces que la acusan) y
por otra parte, están los que se sirven de la corrupción: sabe disfrutar el
beso de los judas. El “se desliza
fugitiva” nos remite a su capacidad evasiva de continuar presente en la
sociedad hondureña, a pesar del repudio del pueblo.
El desarrollo parcial de la sociedad es un fenómeno más que
hondureño, latinoamericano, y es evidenciado entre los versos diez al trece:
“La ciudad se eleva en majestuosos moles / y cuando cae la noche y cesa la
algarabía / la miseria se refugia en cartones” (Bu 7). Por una parte vemos grandes infraestructuras,
y por otra, el abandono de los más necesitados, obligados a vivir en
situaciones infrahumanas.
Este fenómeno de la deshumanización de la sociedad hondureña es un
tópico que los tres autores tocarán, enlazándolo con la violencia.
El protagonista del poema “Hibernación”, de Yonny Rodríguez, nos
habla de un sujeto observante, que se pudre enfrente de la televisión
(Rodríguez 16) sin hacer nada por la sociedad.
La televisión pasa a ser un elemento clave en los autores, como ser en
el relato “Como en Hollywood” de Edgardo Molina, donde la protagonista
presencia el asesinato de un vecino, y sin verse conmovida por tal acto, llamó
al 911 para encender su televisor y formar parte de la noticia (Molina
19). Como el nombre lo indica, la protagonista
toma el asesinato de su vecino como entretenimiento y su oportunidad de saltar
a la fama. Sin embargo, esto nunca pasa.
En ese relato evidenciamos la ineficacia de la policía hondureña:
la protagonista llamó a la policía, pero ésta llegó hasta pasadas ocho horas
del acto.
En el poema de Bu, la violencia es hija de la corrupción, en el
poema de Rodríguez, la violencia es un elemento distante del protagonista, por
éste no salir de su habitación; y en el relato de Molina, la protagonista ve en
la muerte de su vecino un beneficio para ella.
En estas tres obras evidenciamos una sociedad incapaz de conmoverse,
seguramente por la cantidad altísima de violencia, a la cual se ha ido
acostumbrando y que con el paso del tiempo, la ha deshumanizado.
Conclusiones
·
Los autores tendrán en común
la pasividad del pueblo hondureño en cuanto a la violencia. En la obra de Edgardo Molina vemos la
influencia casi imperceptible de las películas violentas, naturalizándola en el
diario vivir hondureño. Para Yonny Rodríguez,
la violencia es ajena al protagonista, quien sólo la observa desde un
televisor. Xiomara Bu nos presenta la
corrupción como el agente que acrecenta la diferencia entre ricos y pobres,
promoviendo así la violencia.
·
La naturaleza se ve afectada
por el capitalismo; y éste violenta la vida de los defensores de la vida, con
tal de continuar explotando los recursos naturales del país.
·
Son las élites de poder las
que ejercen la violencia hacia aquellos individuos que estén contra su
voluntad.
·
Es la necesidad de mantenerse
lo que lleva a las personas a robar, matar y dejarse atrapar por la corrupción:
si no tienen para comer, la violencia es el único camino que ven para
progresar.
Bibliografía
Bu, Xiomara.
Fugas a la luz del espejo.
Honduras: Ediciones SABER, 2006.
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límite del tiempo. Honduras: Ediciones
SABER, 2009.
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Eagletón,
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Golubov, Nattie.
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México: UNAM, Facultad de Filosofía y Letras, 2012.
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Editorial San Ignacio, 2017.
Moore, Henrietta.
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España: Ediciones Cátedra, 2009.
Rodríguez, Yonny.
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Williams, Raymond. Marxismo y
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Melgar, Ana. “Narcotraficante
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marzo, 2017. 22 de julio del 2017 <http://cnnespanol.cnn.com/2017/03/17/narcotraficante-hondureno-senala-a-hermano-de-presidente-juan-orlando-hernandez/>
Martins, Alejandra. “Honduras: matan a Berta Cáceres,
la activista que le torció la mano al Banco Mundial y a China”. BBC
Mundo. 3 marzo, 2016. 22 de julio del 2017
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/04/150423_honduras_berta_caceres_am
[1]
Datos disponibles en: http://www.laprensa.hn/honduras/1032921-410/tasa-de-homicidios-fue-de-59-por-cada-100000-habitantes
[2]
Para más información visitar http://www.laprensa.hn/honduras/975691-410/capturan-a-24-estudiantes-que-ten%C3%ADan-tomada-la-unah-tras-desalojo
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