Krekantary, Primer libro de Ciencia Ficción Hondureño.
Guillermo Codrington
En el año 1985 apareció esta primera y única edición de Krekantary, catalogado por el poeta Samuel Villeda Arita como el primer libro de Ciencia Ficción en Honduras.
¿De qué trata la obra?
Es una especie de Matrix hondureña. Dentro de la nave intergaláctica Ogónti, proveniente del lejano planeta Krekantary, el capitán Ekénu descubre un planeta extraño y exuberante; por lo que decide usar el "cerebro cósmico" de la nave, para viajar en el tiempo y enviar a su tripulación hasta la antigua Grecia, y algunas de las principales ciudades antigua, Allí Novalik, Felipe y Davillé tienen la oportunidad de entablar un diálogo con los principales filósofos occidentales, entre ellos: Socrates, Hipócrates y Herodoto.
Finalmente, la historia relata, entre otras cosas; la calamidad del hombre vista desde la visión de los seres interplanetarios.
Vale la pena resaltar que, Codrington ya trabaja con ideas como la antimateria, computadoras y frecuencias intergalácticas que atraviesan los tiempos. Ideas que para la década de los 80, son muy adelantadas.
Es claro que el autor, Guillermo Codrington, fue un hombre muy culto y amante de la filosofía. Es por eso que le dedicamos este pequeño artículo a este autor hondureño que muy pocas personas conocen. Me despido con la frase final del libro:
"Unanse al todo y serán uno, desunanse del todo, y serán menos uno".
Me gusto la carta dedicada a Guillermo Codrington, porque siendo honesta yo no tenia ni la menor idea de que alguna vez vivivo en Honduras un hombre con un maravilloso talento para captar la atención de las personas, para captar la esencia de tan magnifica obra de ciencia ficción, considero que escribir un libro de este genero literario requiere un poco mas de esfuerzo del autor y eso es digno de admirar porque Guillermo Codrington mediante este pequeño fragmento de la narrativa de su obra, causo en mi un sentimiento de deseo, e intriga por querer leer el libro completo, pues hizo que mi mente se transportara por un pequeño instante al planeta de Krekantary.
ResponderEliminar¡Guau! Que impresionante, no sabía que habían novelas sobre ficciones cósmicas escritas por hondureños.
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